SIRI HUTVEDT
Siri Hutvedt
Siri Hutvedt, escritora referente del feminismo
La escritora estadounidense, Siri Hustvedt, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, creadora de una obra literaria que es un referente para el movimiento feminista,
Siri
Hustvedt (Northfield, Minnesota,EE.UU.,19 de febrero de 1955) escritora
estadounidense galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Letras
2019, hecho que le permitió ser más conocida
en España por el gran público, Se da la
curiosa circunstancia de que, además de ser esposa del famoso escritor Paul
Auster, su marido también fue galardonado con el mismo prestigioso premio en el
año 2006. Husvedt, pasa a formar parte del grupo de escritoras que han obtenido
el mismo y prestigioso galardón, como son Susan Sontag, Margaret Atwood, Doris
Lessing o, en la penúltima edición, Fred Vargas y la reciente premiada con tan
prestigioso galardón en 2020, la canadiense Anne Carson.
Hija de padres noruegos, y la
mayor de cuatro hermanas, es una de las autoras de más prestigio de las letras
norteamericanas, cuya obra ha sido traducida a más de treinta idiomas. Su
vocación literaria estuvo muy influenciada por las profesiones de sus padres:
su madre era bibliotecaria y su padre profesor de literatura noruega en St.
Olaf College en Minnesota, ciudad de la que llegó para hacer su doctorado en la
Universidad de Columbia.
La escritora estudió Historia
en el St. Olaf College, centro universitario de su localidad natal, fundado por
inmigrantes noruegos. Después, se graduó en Lengua y Literatura inglesa, con
una tesis sobre Charles Dickens, autor que la fascina. en la Universidad de
Columbia en Nueva York, como ya se mencionado.
La atracción entre Husvedt y Auster fue producto de un flechazo que el tiempo
ha consolidado en una relación matrimonial firme y duradera. Se conocieron a la
salida de una lectura de poesía, en 1981, y al año se casaron. Son padres de la
cantante Sophie Auster, su única hija. Pronto se convirtieron en la pareja más
atrayente y popular del mundo literario de Brooklyn. Sin embargo, la actual
fama de Hustvedt y su papel predominante en el mundo literario norteamericano
no ha sido gracias a la influencia de su célebre marido, sino a sus propios e
indiscutibles méritos literarios. Hustvedt ha reconocido, en múltiples
ocasiones, que la literatura forma parte, de manera esencial de su matrimonio y
es uno de los secretos de que su relación matrimonial haya tenido una trayectoria
tan duradera y armoniosa. Son los primeros lectores, una y otro, de sus
respectivas obras y Auster ha llegado a usar un personaje creado por su esposa
para una de sus obras, ya que ambos se influencias mutuamente.
Sus principios literarios comenzaron en el campo de la poesía. Sus primeros
poemas fueron publicados con el título «Leer para ti» (1983) pero su
fama le ha llegado cuando pasó a la narrativa y el ensayo. Sin embargo, no
publicó su primera novela hasta la edad de 37 años. El título de su opera
prima era “Los ojos vendados” -que ha sido reeditada por Seis
Barral recientemente-, en la que esta autora se iniciaba en la técnica del
juego de espejos que es la nota característica de su obra. La protagonista de
dicha novela se llamaba Iris –palíndromo de Siri-, y su apellido era Vegan,
como así se llamaba la madre de la escritora cuando estaba soltera-. El
personaje Provenía del Medio Oeste y llegó a Nueva York para estudiar y abrirse
camino en la gran ciudad.
Luego aparecieron otras obras de ficción, como “El hechizo de Lily Dahl»
(1996), en donde cuentan las aventuras eróticas y existenciales de la mujer que
da título al libro, Después publicó títulos como “Todo cuanto amé”
(2002) y “Elegía para un americano” (2008), una obra de indudable
contenido autobiográfico que le otorgó su consagración como escritora. Le
siguieron las novelas: “El verano sin hombres” (2011), “El mundo
deslumbrante” (2014) y “Recuerdos del futuro” (2019), su último
título hasta la fecha.
“Todo cuanto amé” fue publicada, en 2003 internacionalmente. Escribía
con voz masculina y la trama estaba situada en el ambiente artístico
neoyorquino de la década de los ochenta. También ese era el escenario en el que
se movía la intrépida protagonista de “El mundo deslumbrante”, una
artista que, en plena madurez, presenta su propia obra como si sus autores
fueran hombres, en un intento de evitar los prejuicios que la sociedad tiene
ante las obras de las mujeres, a las que, si le falsean el sexo de su autor,
obtienen un mayor reconocimiento, siendo las mismas obras y de igual calidad
artística. Este tema de la división entre lo femenino y lo masculino fue
tratado en su célebre ensayo ·La mujer que mira a los hombres que miran a
las mujeres” (2016).
En su calidad de ensayista,
Hustvedt ha publicado de este género los títulos “Vivir, pensar,
mirar»” (2012) y la anteriormente mencionada. También,
está muy interesada en el mundo del arte, especialmente en el ámbito de la
pintura y de cuyo tema ha dado conferencias en el Museo del Prado y en el Metropolitan
Museum of Art de Nueva York.
Es Doctora honoris causa por
la Universidad Stendhal de Grenoble (2015). Le concedieron el Premio de los
Libreros de Quebec en 2004, por «Todo cuanto amé» y, en 2012, recibió el
Premio Internacional Gabarrón de Pensamiento y Humanidades, por su constante
labor investigadora y divulgadora, así como por su pensamiento sobre filosofía,
neurociencia y psicología.
Su inquietud intelectual es inagotable. Le interesa la filosofía de Kierkegaard
y de Wittgenstein. En todas sus obras, ya sean novelas o ensayo, introduce
reflexiones sobre el proceso creativo y la crítica literaria y, además, escribe
apuntes científicos sobre neurobiología y psiquiatría, temas que le interesan
desde siempre. Tampoco ha sido remisa a incluir aspectos de su propia vida en
sus escritos, como es su obra “La mujer temblorosa o historia de mis nervios”,
en un deseo de investigar las continuas migrañas que padece y los procesos
neurológicos. Quizás, todo ello le interesa porque la escritora empezó a oír
voces a los 11 años y, a los 20, tenía continuas alucinaciones en las que veía
a enanos rosas antes de sufrir sus temibles jaquecas.Su última novela “Recuerdos
del futuro”, presenta a su protagonista que trata de averiguar qué tiene ya
en común con la joven atractiva e ingenua que años atrás fue y, también, vuelve
a su tema recurrente sobre el arte y la postergación en dicho campo de las
mujeres artistas que han sido ignoradas por el simple hecho de su sexo, aunque
han creado obras sobresalientes en sus diversas especialidades. Cita el caso de
la baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven que está detrás del orinal de Duchamp.
Se pregunta, en un artículo del mes de marzo de 2019, por qué resulta tan
difícil el reconocimiento de la valía intelectual y creativa de artistas y
escritoras.
Esta autora, aúna su más de metro ochenta de estatura, su atractivo físico,
evidentemente nórdico, con un bagaje intelectual que le lleva a buscar la clave
para descifrar muchas incógnitas que aún precisan respuesta, especialmente el
papel de la mujer en el mundo actual y su evidente lucha para ser reconocida en
campos que todavía tienen casi la exclusividad masculina. A pesar de su
talento, sabe la dificultad que tiene una mujer para lucir y brillar al lado de
un hombre famoso y no ser ensombrecida por la larga sombra masculina.
Es una ardiente defensora del feminismo, movimiento que ilustra muchas de sus
obras, Afirma que el feminismo es necesario porque la Historia no ha terminado,
“Y porque es una forma muy profunda de humanismo. Es un modo de afrontar la
liberación de las restricciones impuestas por el género”. Siri Hustvedt es
una gran mujer, física, intelectual y humanamente. El Premio Princesa de
Asturias de las Letras, 2019, así lo ratificó.
Esperemos que en España
empiece a ser más conocida del gran público y sus obras se lean tanto como las
de su famoso marido, con el que hacen una excelente pareja de escritores que se
enriquecen y complementan mutuamente.
Comentarios